
Su nombre significa viento en la lengua quechua, y verdaderamente lo es, colocándose fácilmente en la posición 3ra solo detrás de los superdeportivos Bugatti Veyron Supersport y el Koenisegg Agera, marcando sobre la carretera una velocidad cercana a los 370 km/hr. Esto gracias al poderoso motor v12 biturbo de 6.0 litros que le proporciona 700 caballos de fuerza, aunado a el increíble diseño aerodinámico que posee básicamente igual al Zonda y su muy ligero peso de 1400 kilogramos, lo hacen lograr estas marcas.

Se estima que la producción masiva comience en el 2012 y que solo crearán 20 exclusivas unidades por año a un considerable precio de un millón de euros cada elemento. Un precio justo contando en cuenta los relativos precios de sus superiores.
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José Carlos Garrido Hernández
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