Uno de los modelos más antiguos y representativos de Citroën ha evolucionado, estamos hablando de la Citroën C4 Picasso que inició bajo el nombre de Xsara Picasso y ha dado de que hablar, porque es un sencillo modelo de dos opiniones; o es fantástico o es horrible.
Y es uno de esos típicos vehículos de mirada “visca” o perdida, no sabes a cuales faros ver como principales y te dejan esa sensación de una estructura amorfa, tal como pasa con la Nissan Juke, que no se definen en una facia regular como estamos acostumbrados.
Esta nueva edición de la Picasso nos muestra un nuevo enfoque futurista, y dejando una descripción neutral, reconozco unos faros dobles, como mencioné de casi misma longitud con el spoiler clásico de Citroën y logo inscrito en la misma parrilla de ventilación como ya es costumbre, lo complementan un par de luces de niebla en la parte inferior y un capo demasiado pequeño.
Su interior es de lo más generoso, con un gran espacio tanto para pasajeros en la parte frontal como los secundarios, comodidad en materiales sintéticos y climatización personalizada, un techo amplio y un tablero cargado de tecnología, con paneles electrónicos y una pantalla principal de comandos de unas dimensiones generosas.
Según los precios de sus versiones anteriores esperamos que se establezcan entre un precio competitivo, actualmente el gasolina de 120 CV arranca en 17.370 euros y el diésel de 110 CV en 18.910 euros. Lo que vendría a ser muy compensado con el equipamiento de este nuevo vehículo monovolumen.