CAPITULO 2
Es posible
Relacionó todo con lo sucedido y pensó en la probabilidad de que esa flor
representara parte de las alucinaciones que se produjeron, pero estamos en una
época en que eso es imposible. Ceci, no podía recuperar su color su piel se
puso fría de la impresión, y Raúl sin poder saber el por qué de la reacción, la
tomo de la mano y la llevó a un sillón, Ceci se animo a platicar.
- ¿Qué pasa?, ¿cuéntame?
Mirándola fijamente, Ceci sintió
confianza.
- Mira, sé que es difícil de creer, pero
así fue, al momento en que el entré al cuarto de tu hermana, sentí un ambiente
raro, no era lo habitual, sentía presencia de algo o alguien, pero no había
nada, después…
Hizo una pausa, aquí es donde diría, lo
que no es creíble.
- Lo que pasa, es que alucine algo, vi
como la habitación de tu hermana se destrozaba totalmente, además un fuerte
calor me invadía, y la puerta, los cuadros, las cosas caían y se destrozaban y
no podía abrir la puerta por qué me quemaba, la golpeé y entonces llegaste.
(sollozaba) Y después de todo no había sucedido nada, no es posible porque yo
sentí mis manos quemarse y, y, y fue horrible, lo peor no es eso, si no que… la
flor que tiene esa planta es idéntica a la que tu hermana tiene en su maleta y
que a partir de ella comencé a sentirme rara.
La firmeza de Raúl se fue al suelo y la
abrazó, apoyándola, pero no creyó una sola palabra de lo que dijo, aun después
de la confesión, el no contara lo que cree que vio.
Más tranquila él se ofreció a llevarla a
su casa, ella no aceptó, agradeciendo se retiró, sin embargo, Raúl se quedó
pensando en lo que acababa de escuchar. ¿Podía ser real?, ¿podía ser que algo
inhumano haya matado a su hermana?
Se acerco lizette la ahora hermana menor
a avisar que la cena estaba lista, Raúl capto solo el segundo aviso, el primero
no se dio cuenta ni de que estaba su hermana, después de enterarse se dirigió a
la mesa.
Sigilosamente se fue deslizando al
comedor, viendo los cuadros fijamente, y esperando la reacción de algo. No fue
así. Llegó y tomó su lugar en la mesa, después de esto, su mente comenzó a
divagar, podía ver claramente como se alejaba del, se profundizaba en una nada,
en una nube que ocupó el lugar de su cerebro, no podía oír solo percibía los
gestos labiales que hacían los demás, tampoco podía hablar, el ordenaba al
habla esta se renegaba, y no cedía. Se sentía atrapado en su mismo cuerpo, como
si fuera dentro de una gran caja impenetrable, después de esto hablo de la nada
sin que él lo ordenara.
- No tengo hambre
Solo eso dijo y se retiró, sus padres
sorprendidos, al igual que el resto de la familia no comprendían por qué ocurrió
esa respuesta tan grotesca.
Mientras tanto Raúl, se dirigía
independiente no tenia control alguno de los movimientos de su cuerpo,
sorprendido, la autoridad que no tenia sobre su cuerpo lo llevó a las lianas
que ahora ya entraban a la casa. Fue entonces que recupero los controles sobre
su cuerpo.
En cuanto logro la independencia, en su
mente ocurrieron todas la escenas en contra y a favor de la planta, de lo que
podía llegar a hacer y lo que es lirica, no lo pensó más, salió de su casa y se
postró frente a la planta, no quiso pensar más por qué no lo haría, recordó con
odio la muerte de su hermana y el pensar que eso podía influir lo enfureció.
tomó a la planta del tallo, esta, al
contacto con la piel de Raúl, comenzó a sublevarse intensamente, es imposible,
se decía a si mismo, pero lo estaba sintiendo, lo sentía y no era mentira las
lianas se resistían, en lo que cabe un parpadeo, todo el tallo liberó
minúsculas agujas que se adherieron a el tejido de Raúl, al momento la soltó,
no puede vencerme una simple planta, regresó y la tomo nuevamente y la
desprendió del suelo dejando un pequeño hoyo en el suelo, la arrojó hacia la
calle, y corrió hacia adentro de su casa.
No sabía si lo que había hecho habría de
cambiar algo solo sabía que eso no era normal y no se arrepentía, ya había
experimentado las emociones que África y Ceci habían sufrido.
Precipitadamente corrió hacia su cuarto
y mirando el techo se puso a reflexionar no sabía por qué dos experiencias
continúas y podía estar tranquilo, algo era, se relajo, el silencio comenzó a
apoderarse del cuarto, no hacia un solo ruido, solo veía su ventana que dejaba
mostrar solo luz del sol, fijo en el resplandor de la ventana cerrada con el
vidrio que desprendía un prisma arcoíris sobre un libro, se concentraba solo.
De repente algo lo sacó de su
concentración, en el vidrio de la ventana apareció impregnada por la parte de
afuera, una hoja del vegetal que acababa de arrancar hace un rato, lo recordaba
claramente por que era una de las imágenes que no podía suprimir de su mente.
Comenzó a oscurecerse y el vidrio
reflejaba los impactos de las gotas, no sentía nada, no sentía temor a nada, se
había vuelto insensible.
Se quedó fijo a la hoja, esperando que
las gotas la derribaran por el cristal, no fue así, la hoja se bordeó de agua
como un gran resplandor liquido alrededor de ella y comenzó a caer lentamente
de la ventana al suelo, dentro de la habitación, Raúl impresionado por tal acto
se sentó sobre el borde de su cama.
Un fuerte golpe se impregno sobre la
mejilla izquierda de Raúl, debido a esto cayó sobre su cama, con la piel
irritada por el impacto anónimo, antes de reaccionar se sintió con un peso
increíblemente fuerte sobre su cuerpo, estaba inmóvil, simplemente la presión
le impedía moverse no era posible, sentía toneladas de peso encima, la cama
comenzó a resonar por el peso de aquello que esta sobre la cama y sobre Raúl,
los músculos de Raúl originaron hinchazón y sus huesos se comenzaron a dilatar,
no podía respirar era demasiado para una inhalación, los músculos de una brazo
se fisuraron violentamente dejando ver el tejido muscular al aire totalmente.
La sangre caía de esta en forma de coágulos acompañado de sangre, los ojos de
Raúl no soportaron el peso, los cerró y dentro de su cauce bloqueado por los
parpados estallaron, y al dejar caer la cabeza hacia un lado derramaron el
contenido de sangre con lo que pertenecía a los músculos oculares, y aun con
vida se oigan crujir los huesos al quebrarse, ninguno estaba completo ya, todo
habían sido triturados y se mostraban por los costados de lo que habían sido
los músculos que los protegían, no era posible restituir ese cuerpo, la sangre
cubría todas las cubiertas textiles de la cama, y dejaban gotear por todos los
extremos grandes cantidades de sangre, que eran la muestra que Raúl había sido
literalmente exprimido dentro de su cuerpo la cama estaba totalmente quebrada.
Raúl sin forma humana con todos los miembros destrozados sobre un caudal de
sangre y órganos deshechos, partes oculares, excremento y orín.
El pagó por algo, algo que nadie sabe
que cometió, porque lo dirigieron hacia ella y el actuó de una manera distinta
a lo que había sido enviado, solo sin poder liberar un solo grito quedó y ahora
nadie sabe que ya no está.
Tocan a la puerta y es su madre.
- Hijo, ¿estás bien?
Nadie contestó, sabían que estaba ahí,
pero él no abría, llamó al ama de llaves, y pidió abrir. Cuando entraron no
podían creerlo, un golpe más a la familia. Apareció postrado en la cama la cual
estaba totalmente desordenada. No se sabía que le había pasado, estaba igual
que África sin ninguna marca de tortura o sufrimiento, con los ánimos por el
suelo los padres retiraron a Raúl de la cama y también quitaron una gran hoja
que tenía en la mano, no le dieron importancia a ella.
Al salir de la habitación, la hoja fue levantada por una nube gris, intensa y viscosa, y la elevo hasta impregnarla en el vidrio de la ventana, la hoja de la misma manera lo atravesó y cayó acompañado de la nube, esta lo transformo en una semilla, arropada por las cálidas gotas de lluvia que no cesaban. Seguro brotará.
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