Por: David Villareal
Cuando era pequeño, a diferencia del resto de niños que acudían con gran ilusión al zoo para ver a los majestuosos leones, los alborotados chimpancés y sus cabriolas, y los orondos elefantes, regresaba a casa con cierta decepción y el sabor amargo de ver encerrados a todos aquellos animales que naturalmente deberían haberse criado en su hábitat natural.
¿O a caso no es deprimente ver al rey de la selva encerrado en un cubículo y sin posibilidad alguna de disfrutar de su naturaleza persiguiendo animales por la sabana?
Algo así me sucede al encontrarme con superdeportivos que jamás salieron del garaje-museo de su propietario. Vivimos en un momento bonito e ilusionante en lo que respecta a los deportivos más potentes, rápidos y eficaces de cuantos se hayan construido.
Pero seamos realistas, ¿cuántos LaFerrari, McLaren P1 y Porsche 918 Spyder acabarán encerrados y no tendrán ocasión de exhibir su majestuosidad y demostrar que ellos son los verdaderos reyes de las carreteras?
En fin, que donde otros verán una oportunidad, yo sigo viendo la triste historia de un superdeportivo que no salió del garaje.
Con miles de deportivos en su colección, es probable que el Sultán de Brunei no tenga tiempo material para disfrutar de todos sus coches. Vaya por delante que cualquiera hace con su dinero lo que quiere.
Estoy seguro de que por cada superdeportivo kilómetro cero que nos encontramos en las plataformas de venta y subasta de exóticos más conocidas, existen varios deportivos de ese mismo propietario que sí vieron la luz del sol. Es evidente que el coleccionista que atesora varios deportivos muy exclusivos en su garaje no utilizará un utilitario cualquiera para el día a día. En algunos casos, como el del famoso Sultán de Brunei (dicen que acumula más de 5.000 coches), las colecciones son tan extensas y espectaculares que su propietario tendría dificultades reales para encontrar tiempo para probar todos sus deportivos.
A juzgar por la mayoría de deportivos que responden a estas características, es decir, muchos años y muy pocos kilómetros, podría decirse que gozaron de una vida cómoda, un buen mantenimiento y un cobijo que permitió que una década después luzcan impolutos como el mismo día que salieron de la fábrica.
Pero en fin, para aquellos que no sean tan negativos como yo, la reflexión más positiva que podemos hacer de esta historia es que quizás, algún día, puedas permitirte el deportivo que más te apasionó en tu niñez y que este, por si no fuera poco, esté prácticamente nuevo.
Me bastó una búsqueda en JamesList para encontrarme con decenas de exóticos como nuevos, con apenas unos kilómetros recorridos y nombres tan sugerentes como Bugatti Veyron, Ferrari Enzo, Ferrari FXX, Ford GT, Lamborghini Murciélago, Lamborghini Reventón, Mercedes SLR McLaren, Porsche 959, Porsche Carrera GT.